Tus números no están mal. Solo están mudos.
Si tu planeación financiera no provoca decisiones, entonces no estás liderando… estás archivando.
Te dicen que tienes que tener tu presupuesto.
Tu estado de resultados.
Tu reporte mensual con 17 pestañas.
Y tú lo haces.
Lo armas. Lo presentas. Lo archivas.
¿Y luego qué?
¿Quién está tomando decisiones con eso?
Nadie.
Porque tener reportes no es planear.
Es guardar por si alguien los pide.
Es ponerle moño a lo que ya pasó.
Es como ponerle perfume a un muerto y decir que está mejorando.
💥 ¿Te incomoda? Mejor.
Porque si tus reportes no provocan conversaciones incómodas,
si no te obligan a cambiar algo,
si todos asienten y nadie actúa...
Entonces lo que tienes no es planeación.
Es una fantasía de control que solo vive en el Excel.
📌 Tienes números.
📌 Tienes formatos.
📌 Pero no tienes dirección.
Porque la verdadera planeación no es predecir.
Es prepararte.
Es decirle al equipo:
“Si pasa esto, hacemos esto. Si no, viramos así.”
Es dejar de preguntar “¿cómo vamos?”
y empezar a decir “vamos por acá. Y si no, giramos aquí”.
El área financiera no es el notario.
Es el copiloto que te dice cuándo frenar, cuándo acelerar y dónde está la curva.
Y si no está cumpliendo ese rol,
mejor que se baje del coche.
💡 ¿Quieres dejar de improvisar? Empieza por aquí:
1️⃣ Cambia la pregunta:
De “¿qué pasó?” a “¿qué puede pasar y qué haremos si pasa?”
Si sigues reportando como si fueras cronista de partidos pasados, nadie va a reaccionar.
2️⃣ Haz un flujo de caja rolling de 13 semanas:
Y no, no es el “flujo clásico” del Excel.
Es una herramienta viva, actualizada cada semana.
La diferencia entre tener tiempo para actuar… o correr a pedir línea.
3️⃣ Modela escenarios. Pero que tengan sentido.
No sirve un escenario “optimista” que nadie cree.
Haz el base, el realista, y el de tormenta.
Y simula decisiones antes de que truenen.
4️⃣ Involucra a los que realmente operan:
Ventas, compras, operaciones, RH.
Si solo finanzas proyecta, te vas a tragar tus propios supuestos.
Y eso duele más que los números en rojo.
5️⃣ No entregues reportes. Contá historias con ellos.
Una historia se entiende, se siente y se acciona.
Un Excel se mira, se asiente… y se cierra.
Haz que el equipo vea lo que significa. No solo lo que dice.
🧠 Una última cosa:
Si tu planeación sigue siendo esa tarea que se hace porque “así lo hacemos cada año”…
mejor deja de hacerla.
No estás planificando. Estás ocupando espacio.
🧨 El problema no es el Excel.
Es el silencio que deja.
📩 Si sientes que tus finanzas podrían decir mucho más…
pero no sabes por dónde empezar,
este newsletter no era casualidad.
Cuando quieras, hablamos.
Si te ha gustado esta edición, me ayudarías mucho si compartes con tus conocidos o recomiendas la newsletter.
¡Hasta la próxima! 👋
Edgar Luna