El EBITDA es solo el primer paso.
La clave está en convertirlo en efectivo lo más rápido posible.
Puedes tener un EBITDA saludable…
y aun así estar rezando para pagar la nómina el viernes.
Porque una cosa es generar utilidad operativa.
Y otra muy distinta es convertirla en liquidez disponible.
Ahí es donde se caen muchas empresas:
Tienen resultados positivos, pero el dinero sigue atrapado en cuentas por cobrar, inventarios o procesos lentos.
¿Qué tan rápido tu EBITDA se transforma en caja?
Esa velocidad lo es todo.
📊 Diagnóstico en 3 pasos
Aquí va el mismo filtro que aplico cuando reviso las entrañas financieras de una empresa:
1️⃣ Mide tu retraso financiero
Aplica esta fórmula simple:
(Cuentas por cobrar + Inventario - Cuentas por pagar) ÷ Ventas diarias promedio
Eso te da cuántos días de ventas están retenidos en tu operación.
Cuanto más alto el número, más lenta es tu empresa.
Más estrés. Más deuda. Menos aire para crecer.
2️⃣ Ajusta una sola palanca
No necesitas 20 ideas brillantes. Solo una mejora bien ejecutada.
Elige una:
Cobras más rápido.
Tomas decisiones sobre inventario obsoleto.
Negocias pagos sin dañar relaciones.
Un ajuste pequeño puede liberar semanas de caja.
3️⃣ Proyecta el flujo cada semana
No hablo de reportes para el banco.
Hablo de control real:
¿Qué pagos puedo mover?
¿Qué cobros están en riesgo?
¿Qué decisiones no tienen respaldo en caja?
Si no tienes claridad semanal… estás volando sin instrumentos.
🔧 Acción de la semana
Haz esto hoy. No lo delegues. No lo pospongas:
Calcula tus días retenidos en capital de trabajo.
Simula una mejora del 5% en una sola palanca.
Mide el flujo de caja que liberarías.
Decide con base en eso. No en el Excel del cierre.
¿Quieres transformar tu negocio de una forma distinta?
Aquí puedes agendar una cita.
Te diré si soy yo quien puede ayudarte a lograrlo.
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¡Hasta la próxima! 👋
Edgar Luna